Tema 9. El Siglo XVIII

II. Reformas en la organización del Estado. monarquía centralista

Los Decretos de Nueva Planta

La corona de Aragón apostó por el Archiduque Carlos de Austria y perdió la guerra. Las consecuencias vinieron rodadas... "en virtud del derecho de conquista..."

Texto de los Decretos de Nueva Planta

En este cuadrito lo resumo de rechupete...

 

Por supuesto, el vídeo



Reformas político-adminstrativas: monarquía absoluta y centralismo

Los Borbones del siglo XVIII acometieron también otras reformas, que afectaron al ejército y a las relaciones con la Iglesia.

(Elaborado a partir de las fichas de ed.Sm)

Como recapitulación de la tarea realizada por Felipe V y Fernando VI (Carlos III va en el próximo epígrafe) os dejo unos cuadros-resumen sobre las reformas más importantes:

 

El despegue económico de Cataluña

"Cataluña representaba, dentro del conjunto de la economía española del siglo XVIII, una caso particular, pues experimentó en esta centuria un despegue económico que la convirtió en la zona más dinámica y avanzada de España, y la única encaminada firmemente hacia el proceso de industrialización. 

La explicación radica en parte en la situación del campo catalán. Desde la Edad Media los propietarios feudales catalanes habían cedido el disfrute de la tierra a los campesinos, mediante contratos perpetuos o a muy largo plazo, a cambio de una renta fija (censos enfitéuticos). Con el paso del tiempo y la inflación, dicha renta había quedado reducida a una cantidad simbólica, lo que convertía al campesino catalán en propietario de hecho de la tierra que trabajaba ,y por tanto, con incentivos para introducir mejoras en ella, como plantar vides para la comercialización de los vinos. Pero el efecto beneficioso de la enfiteusis no acababa solo en el campo, sino que repercutía también en la producción artesanal y en el comercio.

El campesinado, al orientar su producción al mercado y no al autoconsumo, disponía de más poder adquisitivo, por lo que podía comprar en los mercados aquello que necesitaba y no producía. Esta demanda contribuyó a estimular la producción industrial catalana, que fue reinvirtiendo parte de sus beneficios en la creación de nuevas industrias, iniciando así un crecimiento continuo.

Por otro lado, la industria catalana, especialmente la textil, se vio muy favorecida por la política reformista de los borbones, especialmente por su política proteccionista, que prohibía la importación de ciertos productos extranjeros, como las telas de Asia, para evitar que pudieran hacer la competencia a los españoles.

Por último, la liberalización del comercio con América, mediante los Decretos de libre comercio, resultó especialmente beneficiosa para Cataluña, ya que desde el puerto de Barcelona se exportaban a América productos locales en su mayoría (vinos, aguardientes y textiles)."

José Maroto Fernández. Historia de España. pag. 159

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