domingo, 18 de mayo de 2014

I. Franco, caudillo de un Estado totalitario





Los vencedores

El 1 de Abril de 1939 los sublevados proclaman con ostentación su victoria... Termina una terrible guerra fratricida y comienza una larga noche para una España devastada. 







Los vencidos


A los vencidos sólo les quedaba el exilio o la cárcel. Más de 400.000 republicanos tienen que salir de España, y muchos de ellos acabarán en campos de concentración en Francia y después en campos nazis. Los que se quedan serán enviados a campos de concentración en el interior, recluidos en cárceles o fusilados. Algunos se esconderán durante años (topos) y otros se echarán al monte, engrosando las filas del maquis. Para el resto, sólo queda el silencio.






Un Estado totalitario. Bases políticas y sociales


Sobre las ruinas de un país arrasado por la guerra civil, se construirá un nuevo Estado  caracterizado por la centralización absoluta del poder en la figura del general Franco, por la persecución sistemática de cualquier oposición y por el establecimiento de una economía autárquica que prolongaría las consecuencias materiales de la guerra durante dos décadas.

Franco instaura una dictadura personal caracterizada por una absoluta concentración de poderes en su persona: todas las instituciones que arropaban al dictador le estaban completamente subordinadas, y la totalidad de sus miembros lo eran, directa o indirectamente, por voluntad expresa del Caudillo. su poder se fundamentaba, en primer lugar, en la fidelidad hacia él, algo determinante para hacer carrera política, y en segundo lugar en la propaganda que rodeará su figura y en una serie de símbolos y lemas cuyo objetivo era resaltar su liderazgo y su papel de salvador de la patria por la gracia de dios. Todo ello contribuiría a que el franquismo no fuera posible sin Franco.




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