No se me ocurren ya maneras de comenzar con gancho. Quizás haciéndolo con un poco de "salsa" logre animaros un poquito. Ahí va "la milooongaaa"
Con esto ya hemos abierto boca, cual si de un mojito sabrosón se tratara. Pero,¿de qué va el asunto esta vez?. Pues... se trata de un marino ¿genovés? y aventurero al que se le metió entre ceja y ceja llegar a Asia "por derecho" es decir, navegando hacia el oeste, y siempre recto. El muy osado ¡creía que la tierra era redonda! (dios nos perdone...), y buscaba hacer fortuna comerciando con las riquezas encontradas en oriente.
Pero entonces, como ahora, los que tenían ideas no tenían dinero, y viceversa; así que Colón debía convencer a alguien para que le financiase el viaje (lo que se llama "vender la moto"). Después de un intento fracasado ante el rey de Portugal, un primer intento fallido con los Reyes Católicos, jugársela, casi, con la "Santa Inquisición" por sus malévolas ideas sobre la esfericidad de la tierra (¡la tierra era plana... y ya está!), ver rechazado su proyecto por los expertos de Salamanca... en fin, un sin vivir, logró que la reina Isabel aceptase su plan, y financiase parte de su "locura" ¡empeñando sus joyas!. Esta reina, tan osada como siempre...
...Y acertó. Colón llegó a tierra por el oeste, aunque no era Asia, pero eso el no lo sabía, ni quiso saberlo nunca. Semejante cabezonería le costó un disgusto, porque el nuevo continente no se llamará Colombia, sino...
¡¡¡AMERICA!!!
No os perdáis el momento culminante de la Historia (eso sí, en inglés, por aquello de la interdisciplinariedad...)
Emocionante... esa lágrima corriendo por la mejilla del Almirante de la mar océana...
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