Entre el absolutismo y el liberalismo... The Nineteen century

Introduction 

Comparación entre los fundamentos del Antiguo Régimen, que muere, y del sistema liberal, que nace... aunque algunos se resistan.

El rey inglés, Carlos I, explica muy bien lo que es un monarca absoluto... ("La muerte de un rey". To Kill a King. Mike Barker, 2003)



Pero los ingleses lo tienen muy claro, prefieren ser ciudadanos a ser súbditos, así que... el pobre rey termina con la cabeza separada del cuerpo

El pobre Luis XVI  también se resistió, como gato panza arriba, y terminó de la misma manera (¡qué manía de cortar cabezas!).

Y encima, con cachondeíto... (sólo lo he encontrado en español)



Traslation:

"Executioner:      Look out, Louis! The French people really want to thank you for your services as King. But –ehm– it’s just not working out and we’ve decided to go another way. So…    yeah!"

Su esposa Mª Antonieta siguió el mismo camino (eso sí, sin pelucón, habría sido un incordio)



A pesar de la alegría por la ejecución del rey, muchos mojaron sus pañuelos en su sangre derramada y los guardaron en calabazas. Ahora, uno de esos recipientes ha sido encontrado y los restos de sangre del pañuelo analizados por el CSIC. (Hay gente pa tooo)



Como alternativa al absolutismo, se planteó la doctrina del liberalismo político y económico. Estos son sus fundamentos.

España se suma más tarde al cambio, pero lo hace con entusiasmo... ¡Viva la Pepa!

El Antiguo Régimen hace aguas por todas partes, con monarcas débiles e incapaces que terminan por entregar la corona al "emperador de Europa". El pueblo español se resiste a la ocupación del ejército imperial y decide hacerle frente en el campo de batalla, mientras intenta organizarse políticamente, ante la deserción de las autoridades. Los nuevos gobernantes deciden convocar Cortes y éstas se reúnen en Cádiz para da a luz una nueva época, un nuevo sistema político, económico y social.

Nacía así el sistema parlamentario liberal, basado en la existencia de una norma básica, que regulaba el sistema político, reconocía los derechos y libertades y establecía un nuevo marco jurídico en las relaciones entre los ciudadanos y el Estado: LA CONSTITUCIÓN DE 1812

Sin embargo, los ideales de libertad no habían cuajado del todo en el pueblo llano, quien, terminada la guerra, recibió con un "vivan las cadenas" al rey felón, Fernando VII. El monarca traicionó a quienes le defendieron durante la guerra y anuló todos los avances logrados en las Cortes de Cádiz "Cómo si nunca se hubiesen producido". Los sueños de libertad debían esperar...

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