sábado, 4 de octubre de 2014

¡Ave César!


¡Que vienen los romanos! 


Hispania

Fue el nombre dado por los romanos a la península Ibérica. Se trata de un nombre latino, que nada tiene que ver con Iberia (griego), y así era denominada por los escritores, geógrafos y gobernantes romanos.
El término proviene de la denominación que los fenicios dieron a la Península Ibérica (Spania), que significa país escondido y remoto. Otra versión plantea que el nombre proviene del término fenicio Ishphanim, nombre con el que los fenicios denominaban al conejo, muy abundante en la península.
Hispania adquiere protagonismo militar a raíz de las  guerras púnicas, entre cartagineses y romanos, y que terminaron con el triunfo de Roma. A partir de aquí, se convirtió para Roma en un punto estratégico muy importante, tanto militar, como político y, sobre todo, económico. Su riqueza minera, su rica agricultura y ganadería, y la posibilidad de convertir a su importante población en esclavos o guerreros, la convirtieron en el eje de la política romana en el Mediterráneo occidental. Esto explicaría el largo y duro proceso de conquista, el establecimiento de una fuerte administración, así como un importante proceso de aculturación.  
Hispania se convirtió en uno de los lugares más romanizados del Imperio, con importantes redes urbanas, calzadas y centros proveedores de materias primas y de tributos.  De Hispania fueron importantes pensadores (Séneca) y emperadores (Adriano y Trajano). Los romanos dejaron la idea de Hispania como unidad política y referente geográfico. Tras la caída de Roma, el territorio va a ser gobernadas por los visigodos, logrando una integridad territorial y política, que será referente para los reinos cristianos medievales.

Romanización




Organización administrativa


División provincial de Hispania

 Las ciudades


Elementos fundamentales de una ciudad romana



TARRACO

Las calzadas



El mundo romano era muy amplio y había que comunicarlo de una manera eficiente. Para ello, se construyó en todo el territorio una extensa red de calzadas, que no solo hacía que aumentasen las relaciones económicas y sociales, sino que habilitaba una forma rápida de trasladar los ejércitos, y, así, defender los núcleos de población. Estas vías necesitaban atravesar montañas y pasar sobre grandes ríos, construyéndose para ello puertos de montaña y puentes, fijos y estables.

Una impresionante red de vías unía todo el territorio romano. Esta, partía radialmente desde la misma Roma, de aquí el dicho: "todos los caminos conducen a Roma". A medida que se conquistaban territorios se les dotaba inmediatamente de calzadas, comunicando así los distintas plazas fuertes, campamentos o ciudades.



No todas las calzadas eran de igual categoría: existían las terrenae (de tierra), las glarea stratae (empedrada con guijarros o pequeños cantos rodados) o las silice stratae (de piedras de medio tamaño).La calzada ideal, que solo se construyó en la mejor época del Imperio, era la que llegaba a las grandes ciudades. Tenía hasta un metro de espesor, y constaba de los siguientes elementos:
 El statumen o cimientos que se adecuaban a las características de la zona.
  • El rudus, una capa de cascajos sobre los cimientos.
  • El nucleus, directamente encima del rudus se extendía arena y cal mezclada con cantos rodados y todo ello apisonado.
  • El pavimentum, de losas encajadas con piedras más pequeñas y esquirlas metálicas. Su superficie estaba peraltada y ligeramente abombada, para la evacuación del agua de lluvia.

El arte romano en Hispania


 La fuerte organización y personalidad del Imperio Romano exige un arte y una arquitectura que aúne el carácter funcional con el propagandístico. De esta forma nace un arte muy centralizado y unitario que abarca todo el imperio, no sólo Roma sino, en mayor o menor medida, a todas su provincias.
No cabe duda que el arte romano es la manifestación artística más significativa de la historia del mundo occidental, ya que su influencia nunca se ha dejado percibir a lo largo de los muchos siglos desde su desaparición en toda Europa. No ha habido momento histórico  que no haya sufrido en mayor o menor medida su influencia.


En cuanto a su arquitectura, se produjo un importante auge de las ciudades que eran el centro del poder romano. Dada la necesidad del pueblo de divertirse se crearon varios tipos de edificios públicos destinados al entretenimiento. Entre los edificios de creación romana destacan:
  • Anfiteatro: era un edificio en el que se desarrollaban grandes espectáculos entre gladiadores, así como juegos de cazas de fieras batallas navales.
Anfiteatro de Itálica
  • Circo: edificio público destinado a la celebración de carreras de caballos, así como simulaciones de batallas y cacerías de fieras.
Circo ¿Itálica?

  • Teatro: constaba de un graderío semicircular escalonado (cavea), que rodeaba la orchestra, frente a la cavea se encontraba la scena (escenario), cerrada por un muro elevado, el cual tenía tres puertas por donde salían y entraban los actores y decorado con estatuas, nichos, etc.
Teatro de Mérida

También existían una gran abundancia de obras públicas, tales como: acueductos (acueducto de Segovia), puentes (Alcántara, Mérida), murallas (muralla romana de Lugo y  León) y termas, baños destinados al aseo personal.


Acueducto de Segovia




Puente de Alcántara







 






Enterramientos romanos también han dejado su huella en la zona hispánica sobresaliendo la tumba de los Escipiones, que constituye uno de los mejores sepulcros conservados en la Hispania romana y que se encuentra cerca de Tarragona. 

Torre de los Escipiones (Tarragona)

Edificios conmemorativos como arcos de triunfo,  que en España se encuentran en Bará, Tarragona, Caparra, en lCáceres y el de Medinaceli en Soria. 
 
Arco de Caparra (Cáceres)


Arco de Medinaceli (Soria)





















Por último cabe destacar la presencia de numerosos mosaicos, de los que hay bellísimas muestras en Castilla y León (La Olmeda y Almenara), en Tarragona y en Itálica.


Mosaico de Almenara de Adaja (Valladolid)












Mosaico de la Olmeda (Palencia)












En definitiva ¿Qué le debemos a los romanos?





2 comentarios:

  1. Tengo que colarme más a menudo en el blog jajaja ¡Es justamente lo que estoy dando en Historia del Derecho!

    ResponderEliminar
  2. No estoy segura de quién eres pero me alegro de que te siga siendo útil el blog. Besosssss

    ResponderEliminar